Categorías
Noticias Nutrición

¿Es seguro comer ostiones?

oyster-989182_960_720

Siempre me he querido imaginar a la primer persona que se comió un ostión porque, tenemos que ser francos, a primera vista, tienen un aspecto no muy agraciado. ¿Cuánta hambre tendría quien lo ingirió por primera vez? Me imagino que estaba famélico, vio a algún animal abriendo una piedra y comiéndose lo de adentro, y se aventuró. Y siendo franco también, debo decir que a mí me encantan.

Hoy me he acordado mucho de esto porque han dado vuelta y vuelta en nuestro esencial y «confiable» medio de comunicación actual, el Whatsapp, un montón de mensajes de que en las playas de nuestra región se encontraron ostiones contaminados y que había un riesgo mortal en todo aquel que se atreviera a consumirlos. Es curioso cómo fluye la información a manera de teléfono descompuesto y ni siquiera da oportunidad de que alguien aclare qué es lo que está pasando. En una página de noticias sale una cosa y en otra sale otra.

Screen Shot 2016-05-20 at 4.54.17 PM

 

En este momento no existe ninguna alerta sanitaria al respecto. Al parecer hubo una veda momentánea por un par de días para verificar qué estaba pasando y se levantó al confirmar que no había peligro.

Pero volviendo a la pregunta del título de esta entrada, ¿es seguro comer ostiones?

Como pasa con cualquier alimento, especialmente los crudos, la respuesta es que son relativamente seguros. Obviamente depende de los cuidados que se tienen desde su origen hasta la mesa, o hasta el taco, o hasta la boca. Los mariscos y moluscos como los ostiones pueden contaminarse con bacterias, algunas de ellas parientes del cólera, que a veces pueden provocar infecciones graves. También las algas que se acumulan en estos moluscos pueden producir toxinas que son dañinas. Todas estas enfermedades son más peligrosas en los niños. Por esto se deben mantener medidas precautorias, más aún en una zona donde hace tanto calor como en la nuestra. Y por eso debemos cuidar dónde comemos estos alimentos.

Así que, si te dan asco los ostiones, no los comas. Y si te gustan, procura disfrutarlos en lugares higiénicos.