Claro que sí, hay peores enemigos de la navidad para un niño y su familia que el Grinch (que quizás ni existe). Estos son los enemigos de los que les quiero pedir que tomen simples precauciones para evitar que les arruinen esta navidad a sus pequeños.
Cacahuates: Tan pronto como inician las posadas esta botana estará por todas partes y al alcance de los pequeños principalmente menores de 3 años que también buscaran compartir el momento.
A pesar de que la aspiración de cacahuates y otros objetos pequeños provoca asfixia y muerte cada año en muchos pequeños, este número se triplica durante las fiestas navideñas , siendo la prevención la mejor manera de evitar un daño cerebral o muerte por asfixia en estos curiosos pequeños.
Cuetes, palomitas y otra pirotecnia: Tristemente cada año acuden a las salas de urgencias de todos los hospitales niños con severas e incapacitantes quemaduras que harán de esta navidad un episodio triste y doloroso que perdurara de por vida.
Ingesta de Pilas de Botón o de reloj: Antes solo los relojes contenían estas pilas pero ahora las usan una gran cantidad de juguetes que son regalados en fiestas y piñatas, de manufactura barata por lo que cualquier niño sin dificultad puede sacar mordiendo o golpeando el juguete, estas pilas pueden provocar daños severos de las vías aéreas y digestivas en solo algunos minutos llegando a producir perforación y muerte cuando quedan alojadas en vías respiratorias o el esófago.
Quemaduras por líquidos: Durante estas fiestas aumenta considerablemente el número de niños quemados por hornillas, asadores, discos para freír pescado, menudo, pozole etc.
Algo que disfrutamos en esta época es la comida y si es variada mejor aún, esto satura las hornillas de la estufa y predispone a que los niños pequeños tengan la oportunidad de jalar hacia ellos el sartén o cazuela con alimento hirviente.
El uso de fogatas, discos, freidoras al aire libre incrementa el número de niños que en su juego corren y caen en carbón o se vacían el pozole etc. etc. Ha ocurrido tantas veces en esta época y en tan diferentes situaciones que debemos estar pendientes de todo lo que puede representar un peligro para los niños.
Traumatismo craneoencefálico
Si el niño Dios, Santa o los Reyes magos traen bicicletas, patines, Hoverboard etc… Asegúrense de que sus hijos también les pidan el casco correspondiente, nuestras salas de urgencia y terapia intensiva se satura con niños con fracturas y trauma craneal severo con consecuencias permanentes.
No dejemos que estos peligros arruinen la Navidad, no descuidemos a los niños, si bien hay veces que no podemos evitar los accidentes, si podemos disminuirlos y no lamentar fatales consecuencias.
Dr. Carlos A. García Bueno
Gastroenterólogo Pediatra.