Sobre el regreso a clases

Autor: Dr. Giordano Pérez Gaxiola. @giordanopg
Información actualizada al 1 de febrero, 2022.

Estas dos afirmaciones son ciertas:
“Los niños necesitan ir a la escuela.”
“Debemos hacer todo lo posible para evitar que a los niños les dé covid-19.”

Esta frase no es generalizable: 
“Ningún niño debería ir a la escuela porque las condiciones no son óptimas.”

Lo que también es cierto es que no todos los niños y sus familias tienen los mismos riesgos y que no todas las escuelas están en las mismas condiciones. El Índice de Regreso propuesto por Mexicanos Primero otorga perfiles diferentes a las escuelas según su oportunidad de regreso y su urgencia educativa. Puedes consultar el perfil de tu escuela en este enlace

Las siguientes tres preguntas pueden ayudar a tomar la decisión sobre enviar o no a los niños a clases presenciales:

¿Cuál es el riesgo de enfermedad grave en mi casa?

El virus trata mejor a los niños que a los adultos, de eso no hay duda. Pero, aunque es baja, existe una pequeña posibilidad de complicaciones o de síntomas prolongados, sobre todo en niños con otros padecimientos de base. La única forma de disminuir esa probabilidad es mediante la vacunación.

Aparte, en casa donde viven los niños que irán a la escuela, ¿viven adultos mayores o con factores de riesgo?, ¿tuvieron covid recientemente?, ¿están todos vacunados?

¿Qué está haciendo la escuela para prevenir casos?

Las medidas que como mínimo deben de seguir las escuelas son las estipulados por el protocolo de la SEPyC (el cual fue escrito en verano del 2021 y aún no se actualiza). Todos deben contribuir para que esos protocolos sea cumplan. Para no repetir lo que ya está en el protocolo, aquí van sólo algunas consideraciones adicionales:

Cubrebocas. Debe usarse prácticamente en todo momento. Y debe usarse de forma apropiada, cubriendo nariz y boca. Aunque algunos recomiendan su uso hasta después de los 5 años, entre los 2 y 5 años hay niños que aprenden a usarlo bien. Antes de los 2 años de edad no es recomendable (1,2,3) . Y en cuanto al tipo de cubrebocas, pueden ser de tres capas (ej. similares a los quirúrgicos o de tela) o KN95, pero deben ajustar bien al tamaño de la cara del niño. Los cubrebocas con válvula no deben utilizarse.

Sana distancia. Debe considerarse siempre, no sólo para separar los mesabancos. Se deben evitar aglomeraciones. 

Ventilación. Se debe hacer todo lo posible por mejorar la ventilación, introduciendo tanto aire del exterior como se pueda ya sea con ventanas abiertas, y/o con ventiladores, o con ciertas funciones de los sistemas de aires acondicionados. Los medidores de CO2 pueden servir para ver qué tan ventilada está un aula o un espacio cerrado.

Pueden considerarse sistemas de filtración HEPA o ultravioleta, especialmente cuando no se logra una ventilación óptima. No se recomiendan sanitizaciones ambientales con aspersores o sprays, o tecnologías no probadas como generadores de ozono, ionización o plasma (Johns Hopkins, CDC, AAP). 

Limpieza de aulas y objetos. Ya basta del “teatro de la higiene”. No se recomienda la limpieza profunda de forma rutinaria. Es muy importante el lavado de manos y la desinfección de superficies que se tocan mucho, pero no es necesaria la desinfección ambiental con químicos especiales. Los tapetes sanitizantes, los arcos sanitizantes, los aspersores sanitizantes son inútiles para evitar la propagación de un virus que lo puede traer una persona y lo transmite con cada exhalación. Además, la inhalación de los productos que se usan en esos arcos y aspersores pueden ser nocivos.

Vacunas. Todo el personal de la escuela y todos los papás deberían estar vacunados. Todos los adolescentes que cumplen 15 años en este 2022 también ya deberían estar vacunados. La vacunación es la forma más efectiva de reducir la probabilidad de complicaciones en niños, adolescentes y adultos. Esperemos que en un futuro no muy lejano comience en México la vacunación para los menores de 15 años. 

¿Qué hará la escuela cuando haya un caso positivo?

Aunque se haga todo al pie de la letra, el número de casos en niños refleja el número de casos en la comunidad. Si existe una transmisión activa en la localidad será imposible que no haya casos en las escuelas. Esto debe quedar claro y tenerse en mente con una variante tan contagiosa como la Ómicron. El objetivo es, entonces, tratar que los casos sean aislados y evitar brotes. Esto requiere responsabilidad de las familias para no enviar niños con síntomas a la escuela. Tampoco hay que enviarlos si alguna persona que vive con ellos tiene covid. Por parte de la escuela tiene que haber un plan explícito para detectar a niños, aislar inmediatamente a los casos y poner en cuarentena también a todos los contactos del caso. Esto implica aceptar que habrá salones que se tengan que poner en cuarentena por un tiempo si se detecta algún caso o escuelas completas que se tengan que suspender temporalmente si tienen algún brote. 

La educación de los niños es prioritaria. Debemos seguir buscando la manera más segura para que los niños vayan a la escuela. 

Dr. Giordano Pérez Gaxiola. Pediatra
Pediátrica Sur. Tel. 6671000893