Hepatitis infantil grave

Autor: Dr. Giordano Pérez Gaxiola. @giordanopg
Información actualizada al 18 de mayo, 2022.

¿Qué está pasando?

Desde abril de este año a la fecha de hoy han aparecido más de 4oo casos en más de 2o países de hepatitis infantil grave. En México, al día de ayer, 17 de mayo, se reportaron 21 casos sospechosos que están en estudio, incluyendo uno en Sinaloa.

La hepatitis es una inflamación del hígado debido a infecciones, enfermedades autoinmunes o ingesta de alcohol, toxinas o medicamentos. Aún se está estudiando el porqué de estos casos infantiles.

¿Cómo se presenta?

Aunque se ha presentado en adolescentes hasta los 16 años, la mediana de edad en los casos identificados en EEUU fue de 2 años. Tres cuartas partes de los pacientes del Reino Unido tenían menos de 5 años.

El signo pivote que sugiere hepatitis es la ictericia (coloración amarillenta de los ojos y la piel). En la mayoría de estos niños, esa coloración apareció después de presentar vómito, diarrea y/o dolor abdominal. La mitad de los niños también presentó acolia (heces fecales pálidas/blanquecinas). Sólo el 30% de los niños presentó fiebre.

¿Cuál es la causa?

Aún no se conoce la causa de estos casos de hepatitis infantil grave. Ya se descartaron los virus que comúnmente producen hepatitis (virus de hepatitis A-E). Los niños han enfermado en países alejados y no se ha identificado alguna conexión social o epidemiológica. Tampoco se ha encontrado algún tóxico ambiental en común. Se tienen varias hipótesis de la causa:

a) Hipótesis: infección por un adenovirus. El adenovirus 41F es el sospechoso #1 por el momento porque en 3/4 partes de estos niños se ha identificado. Existen dos problemas con esta hipótesis: primero, este adenovirus nunca había provocado hepatitis grave en niños sanos. Algunos proponen que como los niños no se han expuesto a diferentes adenovirus durante la pandemia podrían ser más susceptibles a estas infecciones. Otros creen que la relajación de las medidas preventivas ha provocado muchas infecciones por adenovirus y que estas hepatitis son en realidad raras pero se están detectando por la gran cantidad de infectados.

El segundo problema es que la cantidad de adenovirus identificado en estos niños ha sido tan poca que ni siquiera ha permitido una secuenciación genética.

b) Hipótesis: secuela de covid-19. La infección por SARS-CoV-2 usualmente es leve en los niños pero en una pequeña proporción puede causar una enfermedad inflamatoria grave semanas después. Esta enfermedad se llama Síndrome Inflamatorio Multisistémico. Se está estudiando si estos casos de hepatitis podrían ser una secuela similar en niños que tuvieron covid-19. Menos del 20% de los niños con esta hepatitis han tenido prueba positiva para covid-19 al momento de su hospitalización.

c) Hipótesis: reacción inflamatoria después de covid-19 desencadenada por un adenovirus. Se cree que al tener covid-19 podría persistir este virus en el intestino por un periodo prolongado, provocando que las células inmunes se estén «despertando» continuamente. Cuando el niño se infecta después con un adenovirus, el sistema inmune podría reaccionar de manera exagerada o errónea y causar estos cuadros de hepatitis grave.

d) Otras hipótesis. Aparte de las anteriores, se sigue investigando si podría tratarse de un nuevo adenovirus, un nuevo virus SARS o algún otro agente infeccioso. También se estudia la posibilidad de coinfección por múltiples virus.

¿La vacuna de covid-19 causa esto?

No. Esto está completamente descartado. La inmensa mayoría de los niños con esta enfermedad son niños menores de 5 años que no han recibido ninguna dosis de vacuna de covid.

¿Esta hepatitis puede prevenirse con una vacuna?

Como aún no se conoce la causa y como ya se confirmó que esta hepatitis no está causada por los virus de la hepatitis A o B, no, no se puede prevenir con las vacunas que tenemos disponibles.

A pesar de esto, es importante que todos los niños tengan su vacunación completa, incluyendo las vacunas de hepatitis A, B, para reducir la posibilidad de otras hepatitis, y también vacuna de rotavirus, para reducir la posibilidad de un cuadro de diarrea y vómito.

¿Qué otras medidas puedo tomar?

Todas las medidas que son eficaces para prevenir covid-19 deberían ayudar también para esta enfermedad (si al final se confirma su origen infeccioso). Los adenovirus pueden transmitirse por las gotitas que se exhalan al toser o estornudar y también al tener contacto con material contaminado por heces fecales (desde alimentos hasta pañales). El lavado de manos es crucial para eliminar esa posibilidad. Y si el virus de covid-19 está implicado, el uso de cubrebocas en espacios cerrados debe seguirse recomendando.

¿Qué hacer por mientras?

Mantener la calma y comunicarse con el pediatra si un niño tiene fiebre, dolor abdominal, diarrea, vómito y/o, principalmente, ictericia (color amarillo de ojos o piel) o acolia (heces pálidas).

Referencias: Lancet, BMJ, PAHO, AMP.