A medida que pasan los días vamos recabando más información sobre el virus de la influenza A(H1N1), antes influenza porcina. Estos son algunos puntos de interés de la situación actual:
El número de casos ha aumentado. Nos referimos al número de casos confirmados. Esto puede malinterpretarse muy fácilmente. Los nuevos casos confirmados tal vez no representen nuevos contagios, sino personas que eran probables o sospechosas y que finalmente se confirmó su diagnóstico. Las estadísticas que salen a la luz en la prensa pueden confundir y se debe de tener cuidado al interpretarlas. El Dr. Carlos Cuello, director del Centro de Medicina Basada en Evidencia del Tec de Monterrey hace un análisis interesante al respecto. Los casos confirmados en México hasta el día de hoy son 397, según la Organización mundial de la Salud.
Alerta epidemiológica 5 indica una pandemia inminente. Esto no significa que debamos de asustarnos. Estas alertas se refieren al potencial de contagio más que a la mortalidad. Las medidas preventivas que se están tomando pueden parecer exageradas, pero el problema es que la población mundial no ha tenido contacto con el virus de la influenza A(H1N1) al ser una mutación nueva. Esto hace que su propagación pudiera ser más fácil. De ninguna manera se espera que aún volviéndose una pandemia, el virus tenga la letalidad que tuvo la influenza española de 1918. Tenemos más de 90 años de adelantos científicos de nuestro lado.
La mayoría de los casos son leves. En México ha habido 16 muertes confirmadas debido a esta enfermedad. Existen más de 100 fallecimientos que están siendo estudiados para saber si realmente se deben al virus. Aún así, la mortalidad de este virus a nivel mundial ha sido muy similar a la de la influenza estacional. No sabemos si en México en realidad hay una mayor severidad o si hay más casos leves de los reportados. A final de cuentas, debemos tener en mente que es una enfermedad que se puede diagnosticar y que tiene tratamiento.