Categorías
Mitos y realidades Prevención

Se te fue por el camino viejo

Todos, en algún momento de nuestras vidas, nos hemos ‘ahogado’ al estar bebiendo algo. Cuando esto pasa, comienzas a toser desenfrenadamente y hasta te lloran los ojos. Una sensación bastante desesperante. Hay dos expresiones al respecto:

Se te fue por el otro lado”
“Se te fue por el camino viejo”

La primera es fácil de entender. En el cuello tenemos dos ‘tubos’ principales. Uno para respirar (laringe/tráquea) y otro para la comida (esófago). Entonces, cuando el líquido que ibas a tragar se te va a la laringe en vez del esófago, “se va por el otro lado”.

La segunda expresión no la entiendo ni conozco su origen.

Ahora, en la situación descrita arriba lo que pasa es que la laringe tiene receptores que detectan cualquier cosa que no sea aire que toque el sistema respiratorio. En cuanto una gota de saliva, o de cualquier bebida toca estos receptores, se activa el reflejo de la tos, el cual es un reflejo primitivo que busca evitar que no nos broncoaspiremos y que expulsemos cualquier cosa líquida o sólida haya entrado ahí. Básicamente es un reflejo de supervivencia.

La mejor manera de ayudar a alguien se ‘ahoga’ con un poco de bebida es dejarlo toser. Esto incluye a los bebés cuando están tomando biberón. De nada sirve levantar al niño como Rafiki a Simba en El Rey León. Tampoco sirve aplaudirle en la cara, ni jalarle las orejas, ni subirles los brazos, ni soplarle en los ojos. Lo que lo va ayudar a recuperarse es su propia tos.

Habiendo dicho esto, siempre debemos estar preparados. Una gota de saliva, leche o refresco no harán daño. Pero un objeto sólido (juguetes, alimentos y todo lo demás que se llevan los niños pequeños a la boca) sí podría obstruir por completo la vía aérea y poner en peligro una vida. Eso sería un verdadero atragantamiento. En estas circunstancias, si la tos no es suficiente, tendremos que emplear la famosa maniobra de Heimlich que se ve en las películas o las maniobras específicas para los niños menores de un año. He ahí la importancia de saber primeros auxilios.

El Dr. Giordano Pérez Gaxiola es pediatra. Dirige el Centro Colaborador Cochrane del Hospital Pediátrico de Sinaloa y consulta en Pediátrica. La opinión expresada en este artículo es personal y no necesariamente refleja los puntos de vista de las instituciones en las que labora.