Para estas alturas tal vez la mayoría ya esté familiarizada con el brote que hubo en el «lugar más feliz del mundo», Disneylandia, en Anaheim, California. En las últimas semanas se reportaron 59 casos de sarampión contagiados en dicho parque de diversiones. El sarampión no es una enfermedad tan benigna como un simple resfriado. Es uno de los virus más contagiosos que existen y puede tener complicaciones tanto respiratorias como neurológicas. Lo más triste de estas noticias es que es una enfermedad prevenible con una vacuna y ciertas áreas de California tienen porcentajes de vacunación más bajos que algunos países africanos con bajísimos recursos. Todo por hacerle caso a conejitas playboy y no a sus médicos.
Cuando se revisó a las 59 personas enfermas, consiguieron los antecedentes de vacunación de 34 de ellas. De las 34, 28 personas no tenían vacuna del sarampión, y 1 no tenía el esquema completo.
Si tienes un viaje próximo a un lugar donde hay sarampión, éstas son las recomendaciones:
- La vacuna del sarampión se pone como parte de la vacuna triple viral al año de vida. El refuerzo se pone entre los 4 y 6 años, pero incluso puede ponerse antes. También, la vacuna se puede poner a partir de los 9 meses dependiendo el viaje y las circunstancias del destino. Si tu hijo tiene ya dos dosis de la vacuna, no necesita otro refuerzo para ir a Disney.
- Adolescentes y adultos que tienen dos dosis de la vacuna no necesitan un refuerzo. Pero es importante mencionar que la segunda dosis de la vacuna se empezó a poner hace aproximadamente 20 años, así que muchos adultos tienen una sola dosis.
- Los adultos nacidos antes de 1956 no necesitan vacuna. Por haber nacido en aquellas épocas probablemente ya les dio y ya la libraron.
- Las mujeres embarazadas no deben recibir la vacuna.
Si deseas más información puedes visitar este enlace. Pero si tienes un viaje próximo, consulta tus dudas con tu pediatra.
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