En este momento, mientras yo escribo esta entrada, un niño que tuvo fiebre anoche está siendo dejado en la escuela. Tal vez ayer estuvo bien durante el día. Tal vez en la noche tuvo sólo «un poquito de calentura», y le dieron un poquito de paracetamol, y amaneció sólo un poquito «irritadito». En este caso, ¿es apropiado que vaya a clases?
Lo primero que tenemos que saber es que la fiebre es señal de que algo no anda bien. Tal vez no sea tan mala como su fama sugiere, pero definitivamente no es normal. Por lo general, la fiebre indica una infección, la cual puede ser viral (en la mayoría de los casos), bacteriana o de otros tipos. E infección indica riesgo de contagio. Entonces, si un niño tuvo fiebre y va a la escuela, existe el riesgo de que propague el bicho.
A veces no se alcanza a visualizar la capacidad que tienen algunos virus para diseminarse. Con sólo frotarse la nariz, tocar una superficie y que llegue alguien más y la toque podría ser suficiente. Por ejemplo, los enterovirus, comunes en el verano, pueden transmitirse fácilmente y algunos tipos pueden sobrevivir a temperatura ambiente hasta por varios días. Si les gusta el cine, la película Contagio, aunque con toque Hollywoodezco, ofrece un panorama bastante acertado de cómo se dan las epidemias.
Entonces, ¿cuándo deben quedarse en casa los niños y no asistir a la guardería, el kínder o la escuela?
Fiebre en las últimas 24 horas
Como mencionamos arriba, fiebre sugiere infección. Así que cualquier niño con calentura tiene el potencial de contagiar a alguien más. Si tuvo fiebre en la noche, o incluso en la tarde anterior, no debería ir a la escuela hasta que sea revisado. Por regla general, podría regresar a clases si ya tiene más de 24 horas sin fiebre y sin medicamentos para la fiebre. Pero esto también depende de la causa. Hay algunas infecciones que requieren mayor tiempo de aislamiento.
Estado de ánimo
Si el niño se siente mal y no puede participar con comodidad en las actividades escolares, debe estar en casa. Si necesita mayor atención que el resto de los niños porque se siente mal, debe estar en casa.
Diarrea
De nuevo, un síntoma que frecuentemente se debe a infecciones. Con más razón si presenta fiebre, vómito o evacuaciones con sangre.
Vómito
Similar a la diarrea. Si el niño tuvo 2 o más vómitos en las últimas 24 horas debe revisarse antes.
Tos y mocos
Los resfriados, los mocos, la tos son muy frecuentes. En niños pequeños en guardería es prácticamente imposible librarse de los mocos. Pero si aparte presentan fiebre, dificultad para respirar o malestar general, no deberían de ir a la escuela y deberían ser revisados.
Otros síntomas
Los niños con úlceras en la boca, ronchas (sobre todo si se acompañan de fiebre), ojo rojo (sobre todo si hay legaña), dolor abdominal persistente, deben ser revisados para descartar que se trate de enfermedades contagiosas.
Otras enfermedades
Un niño con varicela no debe volver a clases hasta que todas, absolutamente todas, las lesiones sean costras. Que no haya ninguna ampolla.
Un niño con piojos puede volver a clases después de su tratamiento.
Un niño con impétigo (una infección común de la piel) o con faringitis por estreptococo puede volver a clases 24 horas después de iniciado el tratamiento.
Y bueno, no podemos abarcar todo, pero éstas son algunas recomendaciones que pueden servir para evitar poner en riesgo a otros niños. Además, las escuelas deben fomentar el lavado de manos frecuente, y la aplicación de vacunas, actos que son los más efectivos para prevenir infecciones.
Recomendaciones adaptadas del Libro Rojo de la Academia Americana de Pediatría.
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