«Mueren niños por comer lichis»
¡¿Qué?!
En mi familia esperamos con ansias el verano para comer dos lujos: los mangos y las lichis. Para las lichis incluso tenemos ritual: debemos comerlas con babero, ropa desechable, o incluso sin camisa, para no manchar las prendas. Es por eso que brincó a mi atención la noticia de que dicha delicia ha sido la causa de muerte de decenas o cientos de niños en la India.
Durante décadas se repetía la tragedia en una región específica de la India. Niños empezaban con convulsiones, coma o llegaban a morir y nadie sabía el porqué. Investigadores encontraron la relación entre el consumo de lichis sin haber comido algo antes y la aparición de la enfermedad, y acaban de publicar sus hallazgos en la revista médica The Lancet.
La lichi contiene una sustancia que se llama hipoglicina. Este químico puede impedirle al cuerpo humano que produzca glucosa. Con ello causa niveles bajos de glucosa en sangre (hipoglicemia), lo cual puede llevar a los síntomas que tuvieron los niños de la India.
¿Quiere decir que ya no podremos disfrutar de estos manjares?
No. No quiere decir eso. Muchas frutas, o sus semillas, hojas o tallos, pueden ser tóxicas cuando se consumen en exceso, o cuando no se limpian, o cuando se comen verdes. Por ejemplo, ¡las semillas de la manzana contienen cianuro! Pero las concentraciones son pequeñas y si te tragas sin querer una o dos semillas no te pasará nada. En el caso en particular de los niños de la India hay otros factores de riesgo como desnutrición, ayuno previo, o incluso podría haber diferencias genéticas que aún no se descubren.
En resumen, sí podemos seguir comiendo lichis, en moderada cantidad, habiendo comido algo antes, cuidando tener una nutrición balanceada, y siempre siguiendo normas de higiene.
Apenas es febrero y ya traigo antojo de estas frutas.