Hoy me topé con un interesante enlace que compartió una paciente en Facebook. El título dice así: los bebés que viven con mascotas desarrollan menos alergias. Me acuerdo que de pequeño me compraron un perro chihuahueño para que «se me quitara el asma». Parece que desde hace mucho tiempo se sospechaba tal asociación.
La noticia habla de un estudio publicado en la revista Clinical & Experimental Allergy donde se dio seguimiento a más de 500 niños en Detroit, y a los 18 años se analizó si existía una relación entre haber tenido mascotas en la infancia y el desarrollo de alergias (o más bien, que hubiera pruebas de laboratorio que sugirieran que el cuerpo y el sistema inmune se habían «sensibilizado» a perros o gatos).
Los resultados sugieren que si se tuvo un gato temprano en la infancia, el riesgo de alergias se reduce casi a la mitad. Curiosamente, los resultados son similares si se tuvo un perro… pero sólo si se es hombre. ¿Por qué sólo en niños y no en niñas? Los autores sólo pueden especular.
El tipo o diseño de estudio fue el apropiado para tratar de responder esta pregunta. Pero con estos estudios observacionales siempre quedan dudas de si existe una verdadera asociación entre lo que se compara (por ejemplo, en este caso si existe un factor protector de las mascotas para el desarrollo de alergias), o tal vez existen otros factores que no se conocen o no se midieron, y que tal asociación realmente no existe.
No es la primera vez que los gatos salen bien librados. En el 2008, se publicó una revisión que incluía más de 30 estudios que buscaban si existía una asociación (buena o mala) entre el contacto con mascotas y el desarrollo posterior de asma. Ahí también parecía demostrarse un efecto protector si se tuvo un gato de pequeños, y no parecía ser así con los perros. Pero de igual manera, esta revisión tenía varias fallas en la manera como se realizó y las conclusiones de los autores fueron bastante criticadas.
Si bien es cierto que aún no sabemos con suficiente certeza si las mascotas previenen o no alergias, todo indica que sí pudiera haber un efecto protector, o que al menos no las producen. Y bien, tal vez mi chihuahueño me «quitó» el asma.